La industria de la fundición en México

En la actualidad, esta industria ha tomado mucha fuerza de nueva cuenta, de hecho las empresas de este sector han tenido una sobredemanda de productos por el crecimiento del nearshoring en el país. Por ello, es importante hablar más sobre este tema y así, incursionar en el mercado de manera idónea, ya que si no existe un conocimiento claro se podría perder una importante oportunidad para las grandes industrias del sector.

Hoy en día, diversas organizaciones compradoras han movido sus bases a México, debido a los constantes problemas con otras plantas como las asiáticas, países como Estados Unidos buscan nuevas maneras de no detener sus actividades. 

En años anteriores, el panorama no era tan alentador para la industria de la fundición, pues la situación para el sector iba en descenso por el nulo crecimiento económico del país con apenas un 0.3% de incremento. Por diferentes razones como el aumento en insumos, mano de obra, entre otros factores que detuvieron el crecimiento considerablemente.

Hoy por hoy, el sector de la fundición en México es uno de los más importantes a nivel mundial, puesto que se encuentra entre los diez países con mayor producción y cantidad de empresas instaladas. Existen 800 organizaciones de las cuales el 92% son micro, pequeñas y medianas, y el resto son por parte de diferentes corporativos internacionales que abastecen a otras industrias y clusters manufactureros que están integrados al producto interno bruto industrial del país.

A pesar de que, de acuerdo con la Sociedad Mexicana de Fundidores, el 70% de los consumos de estos productos es de forma interna, y solo el 30% se exporta; la industria produce 3 millones de toneladas en México, de las cuales el 73% de las fundiciones van destinadas a la industria automotriz, el resto es destinado al sector hidráulico, eléctrico minero y ferroviario. Ante la llegada del mencionado nearshoring, diferentes empresas a nivel mundial han volteado al país para transferir sus procesos de negocio o tecnología a terceros ubicados en destinos lejanos; por esta razón, las plantas locales están ampliando sus capacidades actuales de producción de un 20%, hasta un 40%, es así que se prevé que las estas estadísticas de importación y exportación cambien para el 2023.

Está claro que México lleva la delantera en atracción de inversores de fundición, ya que la mano de obra es de calidad, accesible y las normas son más flexibles. Por ello, el país debe enfocar sus esfuerzos en dos claras encomiendas; número uno, la industria de fundición debe capacitar de forma óptima a cada uno de los responsables del proceso; segundo, hacer uso de las nuevas tecnologías digitales de automatización para acelerar los procesos y acortar las fechas de entrega.

Sin duda, la industria de la fundición en México tiene una gran oportunidad para crecer de forma exponencial, ante la necesidad de países de primer mundo de acelerar los procesos y evitar disputas con países asiáticos que son  los principales exponentes del sector. Por esta razón, es importante que tanto los dueños, como las organizaciones comiencen a crear estrategias y planes de trabajo capaces de solventar la demanda que habrá por parte de las empresas extranjeras dentro de nuestro país.